Yo soy una de esas personas. Una de esas personas pesimistas, que creen que nunca serán del todo felices, que creen que sus sueños nunca se harán realidad, que creen que nada va a salir bien. Quizás a veces ser así sea bueno porque no me hago ilusiones con las cosas, pero no siempre, porque como pienso que todo va a ir mal siempre estoy de bajón.
Soy una de esas personas a las que les resulta muy difícil la idea de que algún día alguien me quiera, se enamore de mí, yo de él, y seamos felices, aunque sea por un tiempo. Pero luego pienso, y joder, mirad a la gente, a vuestros padres, a vuestros tíos, a vuestros abuelos, a vuestros primos, a la familia de vuestros amigos, conocidos. Todos son personas normales, como tú y como yo, que un día se enamoraron, quizás más de una vez, y una de ellas tuvieron suerte, se quisieron mutuamente, vivieron una bonita historia de amor juntos, y a lo mejor duró más o duró menos, pero pasó, y en la mayoría de los casos varias veces, varias historias, varios momentos de felicidad.
Nos desesperamos por no encontrar a nadie, porque a quien queremos no nos quiere, pero a todos nos pasa lo mismo, todos pasamos por lo mismo, más tarde o más temprano. Y nos preguntamos: ¿por qué a mí no? ¿Por qué yo no tengo esa suerte de tener a nadie con quien estar? Somos jóvenes, tenemos tiempo, pero somos tan caprichosos que lo queremos ahora, y no a cualquiera, si no a quien nos vuelve loco.
Yo soy una de esas personas, caprichosas, tontas, que creen que nunca tendrá su bonito cuento de hadas, pero ¿quién no lo tiene? Todos lo tenemos, algunos una vez, otros dos e incluso más veces.
Al fin y al cabo sólo somos críos, críos que nos enamoramos y pensamos que nunca vamos a encontrar a una persona como esa, que creemos que como no nos quiere esa persona, el mundo ya no merece la pena, pero eso sólo nos hace más críos todavía. Críos que aprendemos de nuestros errores, de nuestras tonterías.
Es bueno que suframos un poco, la experiencia nos hace más fuerte y nos hace darnos cuenta de las personas a las que merece querer, y que si alguien no te quiere, pues que no será la persona indicada, que ya vendrá otra persona mejor, que te quiera, que consiga que lo ames como nunca has amado a nadie.
Que no vamos a morir sin tener nuestras historias, sin que nos quieran, sin ser felices al lado de la persona a la que amamos.
Que queráis a quien os quiera, que si no os quiere quien vosotros queréis, no merece la pena, sois mejores que ellos, siempre.
Que seáis felices, que es lo único importante en esta vida.
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