El Uno, ese gran juego con el que sin él muchas personas no podríamos vivir, entre ellas yo.
Pues el Uno es un juego de cartas que mola un clachote, el mejor que existe, desde luego. Si nunca habéis jugado al Uno merecéis morir. ;) ¿Por qué es la caña? Porque cada partida es diferente, cada partida es una nueva risión de diversión, cada trampa es un descojone, y cada estrategia es un risa más. Doy tanta guerrita con el juego porque el Uno es la base de nuestra amistad, de las Sugus. Sin el Uno nosotras no seríamos las que somos ahora. No nos hubiéramos pasado HORAS jugando al Uno en el parque o cualquier otro sitio y riéndonos de una manera increíble, hacemos trampas "por zorras", pero con cariño porque al final gana la menos putilla. ¡Los rotamientos de cartas! Un maldito descojone cada vez que toca rotar las cartas, y cuando chupamos, y chupamos, y chupamos (sin pensar mal, bueno sí, un poco...). Tantas paridas, tantos momentos de risas jugando al Uno hay que ni si quiera puedo acordarme de todos, pero cada cual más increíble. Creo que somos las personas que más hemos jugado al Uno del todo el mundo. Y, por supuesto, acabamos una partida y nadie quiere recoger y repartir. "Recoges tú por guapa", "recoges tú por fea", "recoges tú por perder", "recoges tú por ganar", en resumen, que siempre acabo recogiendo yo. xDD Es groma, soy una vaga. Nos conocemos todas las cartas, sabemos que la rota es un 9 rojo y sabemos que cuando alguien tiene un rotamiento debemos acabar con esa persona.

No tenemos muchas fotos con el Uno, sólo he encontrado éstas, pero aunque no definan todo lo que nos gusta el Uno, os aseguro que es a lo que más nos gusta jugar.
Claro, mi Uno está ya pa choper, pero como le dije a dos amigas mías el otro día: "no me importa que mi Uno esté medio roto y muerto, porque eso ha significado un montón de momentos especiales y divertidos con vosotras".